Fenicia: un panteón divino muy original
Los fenicios, pueblo semita llamado cananeo en los textos bíblicos, se extendieron por
la costa oriental del mar Mediterráneo, ocupando una estrecha franja del litoral de
40 km de ancho y 300 de largo. La zona pertenece hoy a territorios de Palestina,
Israel, Líbano y Siria.
Tenían grandes bosques de cedros y la agricultura alcanzaba las laderas de las montañas.
El vino fenicio era de gran calidad. Llevaron la viticultura a Francia, España, Portugal, Gracia, Egipto,
Túnez y Argelia.
Muy famosos y apreciados eran sus tejidos teñidos en color púrpura de Tiro, de ahí el nombre que les
dieron los griegos, phoenikes, palabra cuyo significado era “rojo sangre”.
Comercio muy desarrollado, era su principal actividad. Sus mercancías más valiosas: cobre, estaño y
metales preciosos.
Muy avanzados en construcción naval y técnicas pioneras de navegación.
Inventaron la moneda como medio de pago y el alfabeto fonético mediante
ideogramas hablados.
Formaban Fenicia ciudades-estado con gobierno propio.
Cada ciudad adoraba un dios, aunque algunas divinidades eran comunes: Melkart,
Reshef, Dagón, Baal y Astarté.
El panteón fenicio presenta evidentes influencias de Babilonia y Egipto.
Los dioses y las diosas de la cultura fenicia
ASTARTÉ
Diosa principal de Sidón. Deidad de la fecundidad, la guerra, la caza, la vida, la
Naturaleza, el amor y el placer sexual. Patrona de los navegantes.
Vinculada a la Afrodita griega, la Venus romana y la Isis egipcia.
Hubo un santuario en su honor en Sevilla (siglo VIII antes de nuestra era).
TANIT
O Tinnit. Diosa de la colonia cartaginesa y patrona de la ciudad de Cartago. El alter ego de Astarté.
Divinidad de la Luna, la guerra, la fertilidad y la sexualidad. Esposa de Baal.
Venerada también en Egipto e Hispania (islas Canarias e Ibiza).
Representada desnuda a lomos de un león. Símbolo: circunferencia sobre triángulo invertido.
BAAL
También llamado Baal Hammón, El oculto. Adorado en Cartago.
Dios de la fertilidad, el trueno y la lluvia. Padre de todos los vientos.
Venerado por fenicios, cartagineses y sirios. Símbolo del fuego purificador.
Identificado con el dios griego Cronos y el romano Saturno.
En la Biblia se le cita como un demonio precursor de la figura maligna de Belcebú.
YAM
Hermano de Baal. Dios del caos y las tempestades violentas.
EL
Padre de todos los dioses y progenitor de Baal y Yam.
ESHMÚN
Adorado en Chipre, Cartago y Sidón. Asimilado a los dioses Apolo, Asclepio y Esculapio.
Divinidad de la salud.
ANAT
Diosa de la guerra y la fertilidad. Casada con Baal. Venerada en Fenicia y el Antiguo Egipto.
Relacionada con la Atenea griega y Hator, deidad egipcia.
RESHEF
Señor de las calamidades y la guerra. Importante culto en el Antiguo Egipto.
CHUSOR
Dios de los armeros y los guerreros. Edificó el palacio de Baal. Primer navegante del mundo. Inventor
de la pesca y los barcos.
HADAD
Deidad masculina del viento, la lluvia, los relámpagos y las tormentas.
MELKART
Asociado a Baal. Patrono de la ciudad de Tiro. Dios del campo, la agricultura, la flora, la
fecundidad y la primavera. Señor de los mares.
Se erigió un templo para su culto en Cádiz, en las proximidades del estrecho de Gibraltar.
MOLOCH
Dios sanguinario y demonio-estatua de bronce con fuego abrasador en su interior.
Se le ofrecían sacrificios de nños y niñas, con preferencia bebés.
Figura humana con cabeza de carnero o toro.
Identificado con el dios griego Cronos, devorador de sus propios hijos.
BES
Dios o diosa Beset. Es la misma divinidad, tanto en género masculino como femenino.
Deidad de origen egipcio, protector de la infancia, las uniones matrimoniales y el
hogar. Señor/señora del amor y el placer sexual.
Iconografía: genio de baja estatura, de luengas barbas, melena abundante y enseñando la lengua en tono
burlón. Desnudo o cubierto con piel de león. Era habitual representarlo con un enorme falo erecto.
Siempre de frente.
DAGÓN
Dios de los mares, la fertilidad y la agricultura. Mitad pez, mitad humano.
PAAM
El falo. Dios de la prostitución ritual con fines profilácticos.
Los fenicios eran muy tolerantes en materia religiosa.