Imperio cartaginés: siguiendo la estela de la mitología fenicia
También conocido como Estado Púnico. Púnico viene a significar “ciudad nueva”.
Cartago fue su capital, ubicada en el actual Túnez. La fundaron emigrantes fenicios
de la ciudad de Tiro en el siglo IX de nuestra era común. En su época de esplendor
alcanzó los 400.000 habitamtes, censo solo superado por Roma.
De los siglos II y III antes de nuestra era datan las célebres guerras púnicas libradas contra el Imperio
Romano.
Desarrollaron técnicas agrícolas muy avanzadas.
El imperio cartaginés ocupó un vasto territorio de casi 50.000 km2. Mantuvieron colonias en Hispania,
Sicilia, Cerdeña, Ibiza, Numidia, Libia y Mauritania.
El Estado Púnico lo formaban en su época álgida alrededor de 300 ciudades.
Dos formas principales de gobernanza, monarquía de raíz oligárquica y república dominada por la
aristocracia.
Vivió varias etapas de dominio extranjero, dos de ellas muy significativas: Bizancio y los vándalos
liderados por Genserico.
Al imponente puerto marítimo de Cartago llegaban mercancías muy diversas, entre otras, trigo, marfil,
oro, estaño y esclavos (un comercio altamente lucrativo por entonces). A su vez salían de él hacia sus
colonias y otros lugares, vidrios, útiles de hierro y bronce y tejidos de púrpura.
Se registraron rivalidades y choques frecuentes con Roma, Grecia y Sicilia.
La población del imperio cartaginés era multiétnica y predominantemente urbana. El
mosaico de nacionalidades era amplio: romanos, giegos, egipcios, africanos, sirios,
hispanos...
Religión y mitología
De origen fenicio y con creencias y cultos emparentados con el mundo helénico y el
Antiguo Egipto.
Creían en el aama y en espiritus y practicaban sacrificios humanos. El primogénito solía darse en ofrenda
ritual al todopoderoso dios Baal.
Principales diosas y dioses cartagineses
BAAL HAMMÓN
Compartido con los fenicios. Equiparado al Amón egipcio, el Cronos griego y el Saturno romano. El
oculto. Padre de todos los vientos.
Iconografía: anciano sedente con cabeza de carnero y flaqueado por dos esfinges.
Rey de todos los dioses. Deidad de la sexualidad y la naturaleza virgen y salvaje. Inmenso
poder creador. El señor de los dos cuernos.
En Palestina lo identificaban con el dios vernáculo Belaman.
TANIT
La diosa más importante del panteón cartaginés. Patrona de Cartago y esposa de Baal.
La Astarté fenicia. Roma la asoció a la diosa Juno. Divinidad de la fertilidad, la Luna, la
sexualidad y la guerra.
Su culto llevaba a la prostitución sagrada, simulando un coito con la propia diosa.
Venerada también en Ibiza, islas Canarias, Cádiz y Egipto.
Símbolo de V invertida.
Representada a lomos de un león, completamente desnuda.
MELKART
Divinidad de la ciudad de Tiro. Se levantó un santuario en su honor en las cercanías de Cádiz.
Dios de los mares, la agricultura, la vegetación y el campo. Se entendía como una
representación metafórica de la resurrección de los ciclos naturales mediante la renovación de las
estaciones.
Los griegos le llamaban Melicertes y lo comparaban con Herakles, el Hércules romano.
ESHMÚN
Origen fenicio. Dios de la salud y las sanaciones. Patrono de Sidón. Identificado al dios griego
Asclepio y al romano Esculapio.
Adorado asimismo en Beirut, Tiro, Cerdeña y Chipre.
MOLOCH
Divinidad de origen cananeo-fenicio mencionada en la Biblia. Se sacrificaban bebés para aplacar su ira,
invocarle y realizar peticiones especiales.
Inundado de rabia y fuego interno abrasador.
Los cristianos los transformaron en el demonio Belcebú.
Se asocia con el dios griego Cronos, el que devoraba a sus hijos.
El panteón cartaginés comparte la mayoría de sus divinidades con las deidades
fenicias.